Luciano Cabral ya es figura en la liga de Argentina. El 10 de Independiente se ha convertido en un valor diferencial del equipo gracias a sus buenas actuaciones en uno de los grandes del fútbol trasandin
El pasado sábado, Cabral volvió a dejar una genialidad en el primer gol del triunfo por 2-0 ante Instituto de Córdoba, que le permitió al «Rojo» dormir como líder del grupo B del campeonato.
Transcurría el minuto 53 de partido el colombiano Álvaro Angulo se juntó con el trasandino Diego Tarzia. Este último devolvió un pase diagonal a la zona donde estaba el chileno, que hizo una pantalla y dejó pasar la pelota entre las piernas para que Angulo (que llegaba por detrás) quedara en zona de remate.
La jugada terminó en un golazo y gran parte fue gracias al engaño del 10 de Independiente. Tan buena fue la jugada que hasta el árbitro del encuentro, Yael Falcón, se acercó a Cabral para darle la mano y felicitarlo.
El medio futbolístico trasandino reaccionó de inmediato. «Cabral, el que de nuevo está de vuelta», decía ‘Página 12’. El diario le dedicó una nota explicando la historia del nacional.
«Viste la camiseta número 10 de Independiente –nada más y nada menos que la que consagró Ricardo Bochini– y se llama Luciano Cabral. Nació en General Alvear, Mendoza, pero se nacionalizó chileno por su abuelo. Es un enganche –si todavía existe tal cosa– con ADN de potrero, salido de los arrebatos irreverentes de los intérpretes del siglo XX: pelota debajo del pie, pisada y pase entre líneas. Su juego descompone esa ilusión de que se puede controlar todo lo que sucede dentro de una cancha y lo somete más a la idea de Jorge Valdano, de que el fútbol ‘es arena que se escurre entre los dedos'», comentaban sobre la vida del 10.
Fuente: Emol.com
